martes, 22 de octubre de 2013

Situación Ocupacional de los jóvenes.

Un tema que ha adquirido importancia en el último tiempo refiere a la situación ocupacional de los jóvenes, en educación y trabajo. En su mayoría los jóvenes que estudian paralelamente se desempeñan laboralmente  especialmente aquellos jóvenes que son de un nivel socio-económico bajo, o aquellos que han dejado el hogar de origen para estudiar y por ende deben cancelar arriendo, agua, luz, comida y vestuario.

Del total de jóvenes al menos la mitad de ellos estudia y la otra mitad no lo hace. Del 50% de los jóvenes que estudian, más de la mitad se encuentra en educación superior. El mayor incremento en la proporción de jóvenes estudiando se encuentran en los hombres, en jóvenes entre 20 y 24 años.



jueves, 17 de octubre de 2013

Educación y trabajo


Una de las maneras que poseen los jóvenes para insertarse en la sociedad es la educación y el trabajo, generando una visión distinta de cómo era décadas atrás, en donde el patrón tradicional, que era el predominante, establecía que luego de la educación secundaria se insertaba al mundo laboral, para continuar con el matrimonio y la conformación de una familia.


Hoy en día los jóvenes poseen más ambiciones académicas priorizando más los estudios que el trabajo, o en algunos casos llevando ambos, ya sea por las variadas posibilidades que existen para continuar con la educación superior. Se han generado cambios notables en las trayectorias y proyectos de vida de los y las jóvenes, asimilando la pérdida del patrón tradicional. 


Entre la juventud es posible identificar un fenómeno que trata de la interrupción y retardo de la independencia económica, residencial y la conformación de la familia por parte de las personas jóvenes, lo que se explica por la extensión de los años de escolaridad y el ingreso tardío al mundo laboral. Este fenómeno se denomina “juventud tardía” (Ghiardo y Dávila, 2009) o “síndrome de autonomía postergada” (CEPAL-OIJ, 2003).

Ghiardo y Dávila (2009) han analizado las encuestas que ha realizado la INJUV del 2006 al 2009, y han identificado la existencia de diferencias en el desarrollo de este fenómeno, que tiene que ver con el nivel socioeconómico que poseen las personas jóvenes: ya que al aumentar los estudios superiores, los jóvenes ingresan tardíamente a trabajar conformando con posterioridad su familia; sin embargo este proceso es distinto en jóvenes con menos recursos, ya que presentan inestabilidad laboral, maternidad/paternidad temprana, baja escolaridad, y menor pertenencia al hogar de origen.
En once años se han producido cambios significativos que dan cuenta de esta situación, como lo es el aumento de matriculas para la educación superior, ya que en el 2000 existían 452.325 estudiantes, y el 2011 esta cifra se elevó a 1.068.263 estudiantes.

La extensión educacional, el ingreso tardío al campo laboral y las dificultades para encontrar empleo (en algunos casos), provocan a la vez el egreso tardío del hogar de origen y retrasan la independencia de los padres, prolongando esta situación a una edad más avanzada.
Esto se podría ver reflejado en la disminución del porcentaje de personas jóvenes que son jefes de hogar o parejas del jefe de hogar (anexo 1), que dentro de 11 años demuestran la dependencia hacia el hogar de origen, afirmando un más la situación del fenómeno por el que pasa la juventud.

Características de la población joven


El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Censo 2012, arrojaron que la población chilena es de 16.574.475, considerando los errores en los resultados que obtuvo el Censo.
Según las proyecciones de la INE al 2012 la población joven es 4.272.767, en la cual aproximadamente la mitad corresponde al sexo femenino.

                             
Esta cifra dividida según tramos de edad, quedaría en un aproximado de 1.400.000 jóvenes en cada grupo.
                             

En términos de área residencial, la mayor parte de los jóvenes viven en sectores urbanos, y esto puede deberse a la educación y a las mayores posibilidades laborales. Esto no quita que cerca de 600.000 jóvenes pertenezcan al sector rural.
                  
Según la última encuesta realizada por la INJUV (Instituto Nacional de la Juventud), la población joven perteneciente a pueblos indígenas es de un 7%, identificándose en su mayoría con el pueblo
Mapuche. En la sexta encuesta, realizada el 2010, las cifras arrojaban que un 8,1% de los jóvenes pertenecía en ese entonces a pueblos originarios, lo que nos da como resultado que se ha bajado un 1,1 puntos porcentuales.
                

      




martes, 15 de octubre de 2013

La Juventud en Chile

En Chile la juventud tiene que ver con el período que media entre, por un lado, la educación formal bajo tutela del hogar de origen y, por otro lado, la integración al mundo del trabajo y la formación de una familia propia (Cousiño, 1997). 

 La juventud puede ser caracterizada por cinco transiciones propias de los individuos durante ese período de su vida: completar la educación formal, insertarse en el mundo del trabajo, formar una familia propia, adquirir autónomamente hábitos saludables y hacer frente a los riesgos sanitarios propios de esta edad y, por último, integrarse a la ciudadanía, (Informe sobre el Desarrollo Mundial 2007) 

 La población juvenil se encuentra definida por el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV) como aquellas personas que se encuentra entre los 15 y 29 años de edad, segmentando a la población joven en diferentes tramos de edad, esto debido a que entre los 15 y 29 años se perciben varias etapas en donde las vivencias y experiencias son distintas. Estas divisiones etarias son establecidas por el censo y quedarían: 15 a 19 años, 20 a 24 años y 25 a 29 años.